La gente común siempre estereotipa las cosas que su mundo tan cerrado no alcanza a entender, gente tan cobarde que tiene miedo de ver lo que hay afuera, son tan miedosos de ver cosas nuevas que solo se quedan encerrados en su mente con el conocimiento que ya tienen, pues no puedo imaginar que clase de persona tan tonta e ignorante se atrevió a identificar a los metaleros como personas que adoran al diablo e incluso denominarnos como satánicos.
Actualmente ya no me considero metalero, pero lo fui por mucho tiempo, sobre todo en mi adolescencia, era el combustible de mi vida, e incluso desde ese entonces mis amigos ya me catalogaban como satánico, pero no les decía nada pues eran mis amigos, ademas ellos sabían como era y pues satánico no era, sin embargo la gente si me mal miraba y no los culpo, porque mi forma de vestir era algo bastante digamos “Rudo” Jeans azul marino, playera negra con una simbolismo que representaba el logo del grupo en cuestión, y unas gafas de pasta, con un peinado bastante no peinado, aquí en Honduras le llamamos “Nido de pájaro”, en fin ese era yo, y digo que no los culpo por pensar que era satánico, pero de quien fue la magnifica idea de que vestirse así, automáticamente te convertía en adorador del demonio, aunque debo de reconocer que se sentía bien que te catalogaran de esa forma, sobre todo porque soy una persona que intenta siempre ser diferente al resto, y así figuraba demás ante los otros.
Si la forma de vestir te estereotipa demasiado, que decir de la música, aquí esta el meollo, y bien recuerdo que una compañera que era fanática de Café Tacuba los estaba escuchando en sus discman, y yo hacia lo propio con los míos, escuchando “Halellujah” de Rammstein, ella me pregunto que era lo que estaba escuchando, yo conteste – Es Rammstein, ella dijo; – A ver quiero escuchar, solo pasaron 10 segundos y se quito los audífonos, pero logre ver en su cara una expresión de desagrado, pero para no provocar algún conflicto conmigo solo dijo, “Me gusta pero esta demasiado fuerte” y no no se refería al volumen, obviamente lo decía con respecto a lo pesado y ruidoso que es el Metal, en pocas palabras no le gusto, y ahí esta el supuesto satanismo del Heavy Metal, sus sonidos, quien fue el retrograda que dijo que ese sonido emergía de los infiernos, que era la música del demonio, ¿Realmente alguien a ido al infierno y regreso a contar que así se escucha ese lugar? esos comentarios me dan mucha risa, porque esta gente me esta diciendo que “No puede existir talento, que no sea algo aprobado por los cielos”, me están diciendo que James Hetfield, Robert Plant, Corey Taylor, Till Lindemann e incluso Tilo Wolff y Anne Nurmi no pueden expresar lo que sienten, y mucho menos si no es del agrado de la gente y automáticamente los encasillan en el satanismo.
Actualmente ya no me considero metalero, pero lo fui por mucho tiempo, sobre todo en mi adolescencia, era el combustible de mi vida, e incluso desde ese entonces mis amigos ya me catalogaban como satánico, pero no les decía nada pues eran mis amigos, ademas ellos sabían como era y pues satánico no era, sin embargo la gente si me mal miraba y no los culpo, porque mi forma de vestir era algo bastante digamos “Rudo” Jeans azul marino, playera negra con una simbolismo que representaba el logo del grupo en cuestión, y unas gafas de pasta, con un peinado bastante no peinado, aquí en Honduras le llamamos “Nido de pájaro”, en fin ese era yo, y digo que no los culpo por pensar que era satánico, pero de quien fue la magnifica idea de que vestirse así, automáticamente te convertía en adorador del demonio, aunque debo de reconocer que se sentía bien que te catalogaran de esa forma, sobre todo porque soy una persona que intenta siempre ser diferente al resto, y así figuraba demás ante los otros.
Si la forma de vestir te estereotipa demasiado, que decir de la música, aquí esta el meollo, y bien recuerdo que una compañera que era fanática de Café Tacuba los estaba escuchando en sus discman, y yo hacia lo propio con los míos, escuchando “Halellujah” de Rammstein, ella me pregunto que era lo que estaba escuchando, yo conteste – Es Rammstein, ella dijo; – A ver quiero escuchar, solo pasaron 10 segundos y se quito los audífonos, pero logre ver en su cara una expresión de desagrado, pero para no provocar algún conflicto conmigo solo dijo, “Me gusta pero esta demasiado fuerte” y no no se refería al volumen, obviamente lo decía con respecto a lo pesado y ruidoso que es el Metal, en pocas palabras no le gusto, y ahí esta el supuesto satanismo del Heavy Metal, sus sonidos, quien fue el retrograda que dijo que ese sonido emergía de los infiernos, que era la música del demonio, ¿Realmente alguien a ido al infierno y regreso a contar que así se escucha ese lugar? esos comentarios me dan mucha risa, porque esta gente me esta diciendo que “No puede existir talento, que no sea algo aprobado por los cielos”, me están diciendo que James Hetfield, Robert Plant, Corey Taylor, Till Lindemann e incluso Tilo Wolff y Anne Nurmi no pueden expresar lo que sienten, y mucho menos si no es del agrado de la gente y automáticamente los encasillan en el satanismo.
Por eso mismo queremos mostrar que somos personas con un gran alto nivel de cultura... que en Honduras tambien se hace musica metal de verdad... como en cualquier lugar del mundo...
Metal Catracho HN
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